Una treintena de jugadores participa habitualmente en la Liga escolar de tenis de mesa, que se compone de ocho jornadas y del Campeonato de Eivissa de la especialidad. José Ramírez es el responsable de estos encuentros, que son la base para contar con palistas en las competiciones insulares y federadas en el futuro. Asegura que en cuatro años se ha duplicado la participación de palistas de entre 9 y 16 años.
El tenis de mesa forma parte de esa lista de deportes considerados minoritarios, pero en Eivissa sus responsables se esfuerzan cada temporada para que su disciplina sea conocida y la practiquen el mayor número de personas posibles. La captación de jugadores arranca en las jornadas escolares, una de las cuales se celebró el pasado sábado en la sala de tenis de mesa del pabellón de Santa Eulària, a la que acudieron quince palistas. Habitualmente son el doble pero la asistencia se resintió por el mal tiempo.
«Lo que queremos es que los niños conozcan cómo es nuestro deporte, cómo se compite y vean el buen rollo que hay, para que luego se apunten para jugar las Ligas insulares y posteriormente las federadas. La base para empezar es aquí. Los que ya juegan habitualmente hablan con sus amigos para que vengan y esto es una rueda», asegura José Ramírez, coordinador de estas jornadas gratuitas destinadas a chicos y chicas de entre 9 y 16 años.
Hasta el momento se llevan celebradas dos reuniones, en las que los deportistas disputan partidos «porque así aprenden más que entrenando», señala José, que es el mediano de tres hermanos cuya pasión es el tenis de mesa.
Sara Ramírez, la pequeña, «es la mejor jugadora de la historia nacida en España», apunta Jose con orgullo. Pero el que los inició a todos fue Rafa Ramírez, actual director técnico del Club Tennis Taula Santa Eulària y con el que hace cuatro años José comenzó el proyecto de promoción del ping-pong en el ámbito escolar.
El resultado en todo este tiempo es que se han duplicado el número de jugadores participantes en la Liga escolar: «Cuando empezábamos el máximo eran doce niños. El año pasado alcanzamos 34 y tuvimos una media de 29 en cada jornada», explica el coordinador de estos encuentros. Indirectamente, esto se ha traducido en que se haya doblado también el número de clubes en este tiempo, pasando de dos a cuatro en Eivissa. Al Santa Eulària y Es Viver se han sumado el Portmany y el Sant Jordi. Solo falta cubrir el municipio de Sant Joan, pero por ahora no es factible.
Jan González y Vicent García, campeones
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